Entrevistas de trabajo

Hoy, en el extraño mundo de las entrevistas de trabajo, os voy a contar lo que me pasó hace unos días.

Estaba yo tan tranquila haciendo mis prácticas de empresa, cuando de repente me sonó el móvil. Era un número que no conocía. Antes nunca hubiera contestado a un desconocido (como me enseñó mi papi) pero ahora hay que cogerlo por si te llaman para trabajar.

Llamada misteriosa
Rajoy dice que estamos saliendo de la crisis y que la gente está encontrando trabajo... Debería hacerse una cuenta en Infojobs y ver los tipos de ofertas de trabajo que hay... Para echarse a llorar, vamos...

A lo que íbamos, que me descentro.

Contesto al teléfono. Un señor muy amable me dice que ha visto mi solicitud en la web de búsqueda de empleo, que inicialmente habían rechazado mi candidatura pero que luego revisando los perfiles con el cliente mi perfil les ha gustado.

Yo le digo que como no me especifique un poco más, no se de que oferta de trabajo me habla, porque echo como 5 o 10 todas las semanas.

Que te digan que primero te han rechazado y que luego te han aceptado tiene dos lecturas posibles: 1. Que todos los de delante han dicho que no porque las condiciones del trabajo sean un poco chungas, y 2. Que al cliente de verdad le haya gustado tu perfil.

Hasta aquí todo normal.

Le digo que bien, que voy a la entrevista, que me de los datos, y entonces me dice que no puede darme el nombre del cliente, que quiere mantenerse en el anonimato. Porque no puede verme la cara, pero es un poema... Estoy un poco flipando.

Le digo que me de la dirección de la empresa para saber donde está y la fecha y la hora de la entrevista, y me dice que ya me llamará más adelante para darme todos esos datos, que primero tiene que concretar con el cliente el tipo de entrevista. Sigo flipando.

Se despide de mi diciendo "ya nos vemos" y yo no sé ni su nombre. Tengo la sensación que me van a entrevistar los de la CIA o del CNI. Pero bueno, estoy a la espera de que el hombre misterioso detrás del teléfono de señales de vida.
Sigo esperando la llamada del hombre misterioso
Si no vuelvo a escribir nunca más en el blog, es que me han contratado los del Servicio Secreto de Su Majestad. Estaría guay tener como compañero de trabajo al agente 007. James Bond sí, el pequeño Nicolás no.


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