La manada se va de rositas

Hace mucho que no paso por aquí, pero el cabreo que llevo hoy se merecía una entrada nueva. Yo trabajo rodeada de abogados y era imposible no hablar de la sentencia (de risa) que les ha caído a la famosa manada.

Ya ni de los ositos de peluche te puedes fiar

No sé cual de todas las emociones que siento ahora mismo es la que tengo más potenciada: si el asco, la pena o la rabia.

Asco, porque ahora mismo me imagino a los 5 "amigotes" brindando con cava por librarse de una buena.

Pena, porque me imagino a la niña de 18 años pensando si ha valido la pena este calvario para la condena que se han llevado.

Y rabia, porque una vez más (y ya van demasiadas) se demuestra que la regla de medir (los delitos y la justicia) cada uno la tiene de un tamaño. La justicia en este país no parece igual para todos. Que cada uno elija el ejemplo que quiera, porque lamentablemente en este país, tenemos a patadas.

Patada como la que nos acabamos de llevar todas las mujeres, pues por lo que parece, como la niña en el famoso video parece que no opuso resistencia, ni se la ve diciendo que no, pues eso es consentir. Y como en los meses posteriores se la ve haciendo vida normal (cosa que recomiendan encarecidamente los psicólogos) se dictamina que el daño psicológico es mínimo. Sumándolo todo, no es agresión, solo abuso.
No es abuso, es violación.
Mi enhorabuena a los abogados de ellos, en mi oficina de lo único que se habla es de lo buenos que han sido.

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